Pretendo hacer una reflexión de los alcances del hombre irracional y su actuación en la sociedad. Teniendo como precedente las relaciones del hombre, quien lleva impreso en su interior todas las pasiones (amor, odio, recelo, envidia, egoísmo, codicia) que lo hacen ser conflictivo con los demás. Sin embargo hay que reflexionar sobre la disposición y buena voluntad que tiene el hombre de buscar el bien común. Entendiéndose como buena voluntad no a un simple deseo, sino a la determinación real de actuar en forma justa1.Pero no todos los hombres buscan el bien común y el hombre está dado a cometer injusticias precisamente en busca de su bien personal.
Como resultado de esto, el hombre ha cultivado inconscientemente actitudes contrarias a la justicia que orienta sus actos cotidianos. Es así que cuando puede sacar beneficio engañando a otros, los engaña. Cuando puede ascender de posición social traicionando a otros, los traiciona. Cuando puede enriquecerse a costa de otros, los explota. Cuando el atender las necesidades le trae problemas las desatiende. Cuando alguien paga mejor sus servicios aunque los intereses sean oscuros, se vende al mejor postor. Bajo estas circunstancias, el hombre se convierte en un problema para la sociedad, que en su afán de progresar, de sobresalir y escalar posiciones no le importa sacrificar al otro.
Encarnar la actitud de la justicia en nuestro medio no es fácil y las buenas intenciones no bastan2.
Se necesita de una moral reflexiva que busque ese bien común, porque parece ser que ésta tiende a desaparecer en la medida que la moral se vuelve irreflexiva y menos humana.
Pero, si el hombre es un ser sensible cuyo deseo es hacerse igual a los demás unas veces y de superar a los otros. Ha demostrado varias veces su predisposición a la animalidad; es decir al amor no racional de si mismo que incluye el instinto de conservación de la de la propagación de la especie y de vivir en sociedad.
Las categorías de hombre bueno de la sociedad tienen que cultivarse pues el hombre puede generar las dos posiciones, la de hombre bueno o elegir ser malo si no se le encamina.
Al respecto dice Kant: “En cuanto ser fenoménico que es, para que el hombre se vuelva bueno hay que darle educación y para que se vuelva malo es preciso que esta le falte .En este último sentido no es bueno ni malo y puede inclusive llegar a ser ambas cosas si adquiere una virtud (por ejemplo la benevolencia) y deja de adquirir otra (por ejemplo la honradez) “
Veamos como las tendencias antisociales del hombre tiene que ver con la predisposición a la animalidad. Según Freud el individuo se halla movido por los poderes del “ello” que tiende a satisfacer sus necesidades, de este modo pueden enumerarse muchas fuerzas instintivas que él llegó a condensarlas en dos: el Eros y el instinto destructivo3.
Freud partió de la idea cartesiana de que los animales son como autómatas y el mismo Descarte, no tan elemental pensaba que el hombre era un mecanismo muy complicado.
Pero esos mecanismos tan complicados, se refieren precisamente a las ambivalencias que según E. Bleuler, es la presencia simultánea de sentimientos o emociones tanto negativas como positivas: por ejemplo la atracción y repulsión, el respeto y odio, obediencia y rebeldía. Este es uno de los principales signos de la descripción del síndrome disociativo que se da en la esquizofrenia. Otro de los mecanismos son las diferencias individuales; los individuos tratan de mantener equilibrada esta posición desconociendo la del otro. De este modo surge un choque donde el más fuerte se impone al débil. Se sabe que la libertad no tiene sentido si las condiciones reales de existencia se basan en las desigualdades, también se deduce que la búsqueda de la igualdad no debe implicar destruir las libertades individuales y colectivas.
Bajo estos términos, la libertad se considera un problema psicológico. Y verdaderamente Hobbes intuye: “Puesto que los hombres son iguales y tienen por lo tanto, el mismo deseo de felicidad y dado que no existen bienes suficientes para satisfacer a todos por igual, necesariamente deben combatirse los unos a los otros y buscar el poder con el fin de asegurarse el goce futuro de lo que poseen en el presente”4
Esa predisposición de animalidad que ya se enunció, hace al hombre idéntico al animal irracional: nacer desenvolverse y crecer, trabajar para comer, mantener su existencia individual en el medio social de la especie, amar, reproducirse y después morir. Siendo el conocimiento, el pensar y el saber exclusivo del hombre quien domina, transforma y destruye, es soberbio en su saber, altivo y poderoso. Más el hombre como rey de la naturaleza ha olvidado que los animales y las plantas también seres vivos hace parte de su reino y que la belleza de un paisaje silvestre impresiona precisamente porque todas las formas de vida que se desarrollan en él forman un sistema equilibrado y que él como amo y señor debió cuidar, más con su prepotencia y su sed de progreso ha dañado los ecosistemas, los bosque se están muriendo, los glaciales se derriten, por la acción irracional del hombre, la naturaleza se está haciendo cada vez más extraña a él. Se evidencia la catástrofe, de una naturaleza implacable, que no perdona las equivocaciones del hombre. Hasta tal punto que el mañana, los hijos de nuestros hijos solo asistirán a la destrucción irremediable de nuestro único planeta tierra. El hombre actúa de manera inconsiderada y peligrosa hacia la degradación del espacio vital y se encamina a pasos agigantados hacia el suicidio.
Se habla mucho de las hazañas del hombre: Descubrimientos, conquistas, experimentos e innovaciones tecnológicas. Irónicamente debido a su condición de héroe ha sido víctima de sus propios inventos. Si en el hombre surge el mito del héroe es porque existe en cada hombre cierta tendencia a adquirir poder, un dominio de matiz irracional5.
Vivir en una sociedad libre y democrática es algo muy complicado para el individuo. Erich Fromm así lo ratifica en su obra cuyo título es significativo “El miedo a la libertad “, al hombre le da miedo su propia libertad. De ahí la variedad de opciones y tentaciones que se abren delante de él, los errores que puede cometer y las barbaridades que puede llegar a hacer.
La libertad de los otros la siente como una amenaza, porque le gustaría que fuesen perfectamente previsibles, que se parecieran obligatoriamente a las de él y no pudieran ir nunca en contra de sus intereses. Pero si los hombres son libres, está claro que puedan portarse bien o mal.
El hombre en su interior, libra una lucha que pugna por dominar sus instintos existenciales.”El instinto es un conjunto complejo de reacciones exteriores, determinadas, hereditarias, comunes a todos los individuos de una misma especie y adaptadas a una finalidad de la que el ser que actúa no tiene generalmente conciencia” 6 , aparecen el instinto de defensa, de agresión, e instintos sociales y en nuestro medio se refleja los comportamientos automatizados del hombre,( los avances tecnológicos han hecho de él un autómata del sistema) en donde se reproducen las imágenes de un pasado, las experiencias juegan un papel importante, los hechos de sus vida dejan una huella imborrable, la conducta combativa del hombre, que se refleja en la saciedad, en las ansias de poder, guerras entre países la lucha por los territorios, el armamentismo mundial, las guerras biológicas y paradójicamente el hombre se destruye y destruye su medio.
El existencialismo también expone el carácter problemático del ser humano. La conciencia social y la manifestación de la crisis del hombre actual es el interrogante que se abre ante el influjo de una sociedad capitalista. En su libro “L` existentialisme est un humanismo” Sartre aduce: “El hombre está condenado a ser libre, es decir, responsable de todo lo que hace. Cada quien elige el camino a seguir y es responsable de sus actos”.
El hombre actual se sabe sujeto de un sinnúmero de libertades (políticas, religiosas, económicas, morales) .Su agresividad se expresa por el medio social caótico que frena su individualidad y al estar sometido a unas estructuras que lo encadenan, se va convirtiendo en un esclavo de los propios objetos, porque estos lo poseen a él. (el dinero, las pasiones, los placeres) y no lo dejan crear un mundo diferente.
Con todo lo que encierra dialécticamente las nociones de libertad y de conducta, siempre habrá los fenómenos como el capitalismo, el inconformismo7 la sociedad de consumo y las injusticias sociales que harán del hombre un monstruo opresor o un ángel salvador. La ambición de poder es otro mecanismo que hace que el hombre esclavice, coarte, destruya y mancille la dignidad humana.
No obstante el hombre en la cima del poder adquiere tácticas de represión y de sometimiento. “El hombre mejor, el más inteligente, el más desinteresado, el más generoso, el más puro se echa a perder y se corrompe en ese oficio. Nada es tan peligroso para la moral privada del hombre como el hábito del mando”
El hombre actual se muestra reacio e indiferente, ante el poder llámese, república, imperio o reino constitucional, porque cada uno de estos sistemas lleva impreso en distinta medida el despotismo.
Es por eso que los ciudadanos expresan una profunda desconfianza en relación a los defensores más celosos de sus derechos, “hablan así, dice, porque no están todavía en el poder8. Pero cuando estén en él hablarán de otro modo“. Al respecto Bakunin dice sobre el poder de los gobernantes “dos sentimientos inherentes al poder producen siempre esa desmoralización. El desprecio de las masas populares y la exageración del propio mérito”.
Sin embargo siempre los individuos estarán obligados a escoger entre ellos a sus gobernantes con las máximas cualidades, dotados de ese carisma que impone al respeto de los otros, bajo pena de hacer una mala elección.
Por cierta ironía de la vida el individuo necesita que se le represente, ya que esta, tan habituado a dejarse mandar y tan poco enseñado a organizar el mismo sus asuntos, de defender sus derechos y cumplir con sus deberes, tendrá que aceptar como un mal inevitable la fuerza del poder, “El Estado”.
Aquí Hobbes dice tener una visión pesimista del hombre, que abandonado así mismo es lobo de otro hombre, “más el Leviatán es el monstruo benéfico contrapuesto a Behemoth, el monstruo maléfico de la guerra civil”.
Hobbes admite el estado como un mal necesario. Es mejor el estado que la anarquía.
La iglesia misma se sirve del estado para un fin y por tanto tiene necesidad de él aunque lo considere un instrumento imperfecto.
“Y aunque el pecado original haya sido borrado, mediante la gracia del bautismo, para todos los fieles, sin embargo el justo Dios separó las formas de vida de los hombre, haciendo a algunos siervos y a otros señores, para que la posibilidad de actuar mal de los primeros fuese reprimida por el poder de los dominadores”
(Isidro de Sevilla)
1 KANT, Emmanuel. El hombre tiene una propensión innata hacia el mal. (tres sistemas sobresalientes en la Filosofía de la Educación)
2 Dewey alude a las buenas intenciones, son insuficientes hasta el extremo de la moralidad…no es el camino al cielo, sino al infierno, el que está pavimentado de buenas intenciones como dice el proverbio.
3 Freud dice: “En el hombre ( homo sexualis-homo natura)la neurosis y la conducta humana están determinadas por situaciones conflictivas que se crean entre el instinto sexual y el de conservación”
4 Hobbes: Hace una interpretación sustancial del poder, de un hombre sobre los medios que tiene en el presente. (1651 trad it, pag 82)
5 JUNG, reconoce la existencia de lo irracional en el hombre y no se cansó nunca de insistir sobre ello. La vida está íntimamente prefundida de irracionalidad.
6 (Société française de Philosophie. Vocabulaire Technique et Critique de la Philosophie)
7 J.P.Sartre. El existencialismo tiene mucho de grito y de angustia. Grito de inconformismo; frente a figuraciones sociales obsoletas y ahogadas de lo que es el individuo, grito que es a la vez llamada a favor de una defensa del hombre y su individualidad que ansía liberarse de formas consideradas opresiva y absorbentes.
8 Mijail Bakunin.Las masas al reconocer su incapacidad de gobernarse, me eligen por jefe suyo. Por eso han proclamado altamente su inferioridad y mi superioridad. (La libertad)
CREDITOS:
Este ensayo fue investigado y escrito por myribet.
Con referencia a autores especializados en los temas.
